2025 ha sido, sin duda, el año más difícil en la historia de Radio Despí. Un año marcado por decisiones institucionales que han puesto en riesgo la continuidad de un proyecto que lleva más de tres décadas dando voz a Sant Joan Despí.
Llevamos dos años trabajando en un estudio provisional de apenas 10 m², un espacio insuficiente e indigno para una emisora con la trayectoria y el impacto social de Radio Despí. Esta situación no es accidental: es consecuencia directa de la decisión del Ayuntamiento de Sant Joan Despí de destinar los estudios diseñados y presupuestados específicamente para Radio Despí a cursos de formación (y a la producción de programas de radio propios del Ayuntamiento) relegando así el espacio natural de la emisora y demostrando una preocupante falta de consideración hacia el trabajo que realizamos desde hace más de tres décadas.
A ello se suma que las obras de rehabilitación de los antiguos estudios, que debían ser breves, se han alargado más de un año, sin explicaciones claras ni un calendario realista. Esta prolongada provisionalidad ha tenido un coste enorme:
– No hemos podido celebrar nuestro 30 aniversario, un hito que merecía reconocimiento institucional.
– Por primera vez, no hemos podido organizar la Radiomaratón de recogida de juguetes, una tradición solidaria profundamente arraigada en la ciudad.
Todo esto ha generado un sentimiento legítimo de frustración, decepción y engaño. Hemos confiado en los compromisos que se nos hicieron, y la realidad ha demostrado que no se han cumplido.
Y, aun así, hemos resistido, y no solo eso: hemos crecido. A pesar de las dificultades, Radio Despí ha aumentado su audiencia, ha sumado nuevos programas y ha fortalecido su comunidad. Esto ha sido gracias al esfuerzo, la pasión y la profesionalidad del equipo humano excepcional que sostiene esta emisora.
Por eso, al cerrar este 2025 tan duro, queremos mirar hacia adelante con determinación. Deseamos un feliz 2026 a toda la ciudadanía, a nuestros oyentes, colaboradores y entidades amigas… y también a quienes no creen en este proyecto, porque sin proponérselo nos han hecho más fuertes, más unidos y más necesarios.
Radio Despí seguirá aquí. Con menos espacio, pero con más dignidad. Con más compromiso que nunca. Y con la convicción de que la comunicación local merece respeto, apoyo y futuro.
